Una dieta rica en azúcares y carbohidratos simples, como los que se encuentran en los alimentos procesados, bebidas azucaradas y dulces, puede aumentar el riesgo de caries dental. Las bacterias en la boca se alimentan de estos azúcares y producen ácidos que pueden dañar el esmalte dental.
Por otro lado, una dieta rica en frutas, verduras y proteínas magras puede ayudar a fortalecer los dientes y las encías. Los alimentos ricos en calcio, como la leche y el queso, pueden ayudar a fortalecer el esmalte dental y prevenir la caries.
Además, la deficiencia de ciertos nutrientes, como la vitamina C, la vitamina D y el calcio, puede aumentar el riesgo de enfermedades de las encías. La vitamina C es esencial para mantener las encías sanas y la deficiencia de vitamina D y calcio puede contribuir a la pérdida ósea en la mandíbula y en los dientes.
Es importante tener en cuenta que una buena higiene bucal también es esencial para mantener una buena salud bucal, independientemente de la dieta. Es recomendable cepillar los dientes dos veces al día durante dos minutos, usar hilo dental a diario y visitar al dentista regularmente para mantener una buena salud bucal.
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